Los dioses y sus templos

La religión en el Antiguo Egipto era politeísta, es decir, adoraban a  muchos dioses. Se cree que el número podía llegar hasta los 700 dioses. Esto se debe a que cada población tenía su propio dios o su propia versión de un dios común. Según la época las características también cambiaban.

Los egipcios pensaban que sus dioses se encontraban presentes y podían influir en la naturaleza y en sus propias vidas. Cada uno se encargaba de un aspecto de la vida o de una parte de la naturaleza y gobernaba sobre ella. Los egipcios intentaban comunicarse con ellos frecuentemente, rezando o con rituales. Algunos de los dioses más importantes son:

• Ra era el dios egipcio del Sol. Se trata del principal dios egipcio, símbolo solar, que daba la vida, y símbolo de muerte y resurrección.
• Amón es el creador de Tebas. Se le relaciona con el dios Ra, conociéndose finalmente como Amón-Ra.
• Mut Era la diosa de Tebas, diosa del cielo y esposa de Amón.
• Jonsu era el dios de la luna, e hijo de Amón y de Mut. Era el dios de los enfermos, de la medicina y protegía de los malos espíritus.
• Osiris es el dios de la resurrección, del Nilo y la fertilidad.
• Isis es la esposa y hermana de Osiris, diosa de la magia.
• Horus es el hijo de Isis y de Osiris. El faraón es la manifestación de Horus en la Tierra.
• Seth era el dios del mal y el desierto.
• Hathor era la diosa de la crianza, la educación, de la fiesta y de la música, del amor y la fertilidad.
• Anubis conducía a los muertos hasta el tribunal divino. Era el dios del embalsamamiento.
• Tot era el dios de la escritura, la música y el conocimiento.
• Ptah es el dios de los artesanos y arquitectos.
• Maat era la diosa de la justicia.
• Apis era el dios de la agricultura.

Los dioses recibían culto en los templos donde se les presentaban ofrendas. El culto en estos templos estaba reservado a los sacerdotes y faraones, que eran los encargados de presentar las ofrendas y cuidar del dios.

Los templos egipcios evolucionaron desde pequeñas chozas hasta grandes monumentos. Los templos solían tener estatuas y obeliscos en la entrada y dentro se encontraba el santuario donde se conservaba y adoraba casi en oscuridad la figura del uno de los dioses. Los templos eran decorados con relieves pintados y las paredes se cubrían con jeroglíficos.




La mayor parte de los restos arqueológicos que han llegado hasta nuestros días en Egipto tienen que ver con su religión. Tanto las pirámides, los templos o las tumbas nos hacen ver lo importante que era para ellos su religión.